La caída de ingresos de las empresas de juego de Castilla y León

La crisis económica, el crecimiento exponencial del juego online y la Ley Antitabaco, en el caso de bingos, casinos y máquinas tragaperras, han provocado que en los últimos cinco años el gasto de los castellanos y leoneses en juegos de azar se haya reducido un 28,2 por ciento, al pasar de los 1.946 millones de euros del año 2008, a los 1.397 del pasado año. Esta caída ha sido similar a la registrada en el conjunto de España, dado que de 32.308 millones se pasó a 22.511 en el mismo periodo, lo que supone un retroceso del 30,3 por ciento, según datos del Ministerio del Interior consultados por Ical.
A pesar de la caída, Castilla y León ocupa el quinto puesto en cuanto a gasto total, por detrás de Madrid y el cuarto teniendo en cuenta el gasto por hogar, con 164,2 euros, cuando la media de España es de 111,6. Valencia, con 201 euros, Aragón (179,6) y Asturias (168,9) son las comunidades que se sitúan a la cabeza, mientras que el menor gasto por hogar se sitúa en Cataluña con 88,8 euros, Canarias (98), Baleares (98,4) y Madrid (121,3).
En cuanto a la distribución del gasto, Loterías y Apuestas del Estado se lleva la palma con más de 630 millones de euros el pasado año, el 45,18 por ciento del total, por delante de las máquinas tragaperras (tipo B), donde los castellanos y leoneses se dejaron 596,6 millones, el 42,68 por ciento. El resto se lo reparten los bingos, con 77,7 millones (5,55 por ciento), los sorteos y loterías de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE), con 65,2 millones (4,66 por ciento) y los casinos, donde el gasto, sin incluir las propinas, fue de 26,6 millones (1,9 por ciento).
En cuanto a los productos de Loterías y Apuestas, la mayor parte corresponde a la Lotería Nacional, con 376,2 millones, que suponen el 29,9 por ciento del total, por delante de la Lotería Primitiva y similares, donde los castellanos y leoneses se gastaron 236,2 millones (16,9 por ciento) y las apuestas deportivas: 18,8 millones a través de la Quiniela y 400.000 euros con las apuestas hípicas.
Tragaperras
El secretario de la Asociación Regional de Empresas Operadoras y Asociaciones de Castilla y León (Aseocyl), Eduardo Nieto, además de reclamar una bajada de impuestos, también explicó que la llegada del juego online tiene poca influencia en esta caída.
Casinos
Para el director general del casino de Castilla y León, ubicado en la localidad vallisoletana de Boecillo, Francisco Javier Herrero, la crisis lleva afectando de manera muy negativa a los casinos desde el segundo semestre de 2007, con un descenso medio que oscila entre el 50 y el 60 por ciento, “aunque aún no hemos tocado fondo y este año los ingresos continúan bajando”, afirmó.
El primer factor de esta crisis, según la opinión de Herrero, hay que situarlo en la Ley Antibaco, por delante de la crisis económica y del juego online. En este sentido, recordó que un estudio organizado por la Asociación Española de Casinos de Juego, colectivo del que forma parte de la junta directiva, fijó el perjuicio de esta medida en una disminución del 20 por ciento de los ingresos en los casinos.
Además de reconocer que con la crisis económica se han reducido considerablemente los gastos destinados al ocio y al entretenimiento”, también se refirió al juego online. “Somos muchos más para un mercado disminuido. Perjuicio que se verá incrementado aun más con la reciente legalización de las máquinas online».
Once
Por su parte, el delegado territorial de la ONCE en Castilla y León, Ismael Pérez Blanco, además de reconocer que en los últimos cinco años las ventas cayeron un 12 por ciento en la Comunidad, porcentaje similar al conjunto de España, destacó que, junto a la crisis, detrás de la caída que han sufrido los distintos sectores del juego también se encuentra el juego online.
En este sentido, Pérez Blanco criticó la falta de control sobre algunos operadores que funcionan sin licencia, fuera de la Estrategia de Juego Responsable, y que se puede traducir en un incremento de la ludopatía. Al mismo tiempo denunció el comportamiento de la Organización de Impulso del Discapacitado, “que lleva 25 años sin licencia y plagiando nuestro sorteo”.
Además, el delegado territorial de la ONCE destacó que en su caso, a pesar del descenso de ventas, se ha incrementado el número de clientes en los últimos años. “El futuro es incierto y hay que seguir trabajando, ofreciendo productos más atractivos e incorporando la tecnología, como hizo la ONCE con la puesta en marcha de los puntos de venta inalámbricos”.
Bingos
Mientras tanto, desde la Asociación de Empresas de Juego Autorizado en Castilla y León (Asecal), que agrupa a las 21 salas de bingos de la Comunidad, se cifra la caída de ingresos en los últimos cinco años en cerca del 70 por ciento y se destaca que a pesar de la grave situación empresarial, en este periodo no ha cerrado ninguna sala en la región.
Para el secretario de Asecal, Jesús Serrano, la situación del sector, que en la Comunidad genera 800 empleos, no ha sido peor gracias a las medidas fiscales aprobadas por la Junta y que en 2011 contemplaron un tipo reducido vinculado al mantenimiento del empleo, “que nos ha permitido mantener en estos años los puestos de trabajo”.
Serrano, que reconoció que antes de la crisis económica los bingos ya atravesaban un cierto declive, explicó que aunque la crisis económica se ha notado, la Ley Antitabaco ha sido la puntilla. Por el contrario, resaltó que el juego online no tiene ninguna repercusión para los bingos, e incluso resaltó que su adaptación puede ser beneficiosa. En este sentido, insistió en que la supervivencia del sector pasa por una renovación de los productos, por la incorporación del bingo electrónico y por la adaptación de las salas, a las que se deben incorporar las apuestas y otro tipo de juegos recreativos.
Loterías del Estado
Junto con la ONCE, la menor caída de ventas se registró en el conjunto de productos que gestiona Loterías y Apuestas del Estado, organismo que fija en un 10,2 por ciento el descenso entre 2008 y 2013. En el año 2008 la venta en Castilla y León de todos su juegos fue de 703 millones de euros y en el pasado año de 631 millones.
Fuente: Sector del Juego