El hijo de Bárcenas, estrella del Póquer Online
Todas las crónicas que narraron la salida de prisión de Luis Bárcenas coincidieron en la descripción de la escena: «El ex tesorero delPP abandonó la cárcel de Soto del Real junto a su hijo Guillermo». No dedicaron ni una sola línea a la tercera persona que aparece en las imágenes de aquella fría noche de enero. Ni siquiera en los pies de foto. ¿Quién era ese enigmático joven de barba frondosa? ¿Su chófer? ¿Un sobrino o el nieto de Díaz Ferrán que comparte banda con Willy? Pues no. Según ha sabido LOC, se trataba de su hijo mayor, Ignacio Bárcenas Romera, que ha pasado desapercibido durante estos años a pesar de haber sido uno de los alientos económicos del clan de los Bárcenas y una de las estrellas nacionales del Póquer Online.
El 9 de junio de 2010 ganó su primer torneo en el casino de Murcia y obtuvo un premio de 2.067 euros. A partir de ahí, empezó a participar en algunos de los grandes campeonatos de nuestro país. Solía jugar en vivo, pero esa situación cambió cuando estalló el caso Bárcenas a principios de 2013. Ante el miedo de que sus ganancias fuesen públicas, Ignacio limitó sus apariciones en casinos y decidió volcarse en el póquer on line, un mundo en auge en el que se refugia bajo un pseudónimo.
Según informa El Mundo, este periódico ha podido conocer el nickname de Ignacio Bárcenas en pokerstars.com, portal líder en apuestas virtuales, y acceder a sus ganancias: 60.000 euros en menos de año y medio sin contar con el dinero que ha podido ingresar de otros salones virtuales. En cambio, en juegos en vivo, Ignacio sólo ha ganado 5.000 euros, según la base de datos The Hendon Mob.
El treinteañero ahora vive en Madrid en un piso céntrico junto a su novia y ha estado estos años acudiendo al domicilio de su padre en la calle Príncipe de Vergara para visitar a su madrastra y a su hermano. Nunca le preguntaron por su progenitor a pie de portal. Tampoco le importa. Él es consciente de que es el hijo en ‘B’ de Luis Bárcenas y prefiere mantener esa condición de ciudadano anónimo.
Fuente: ElMundo.es
