Incremento «alarmante» del juego en red

Los expertos alertan de que se incrementa de forma «alarmante» el juego en red y que cada vez los ludópatas son más jóvenes, incluso menores.
Con sólo 12 años era aficionado a las quinielas. Demasiado. Javi N. tiene ahora 34 años y es adicto, en rehabilitación, a las apuestas deportivas online. «En cinco minutos me gasté mil euros», expresa este joven, que lleva cuatro meses en terapia. Antes estuvo siete meses en las UCA’s (Unidad de Conductas Adictivas), pero «recaí y volví a apostar», expresa con tristeza.
El Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no tóxicas ha visto incrementado un 12% los usuarios a las apuestas deportivas durante 2014. La psicóloga clínica y responsable del Instituto lo alerta: «el panorama que nos espera es más que alarmante», explica Consuelo Tomás. Y es que, los jugadores patológicos menores de edad, entre 16 y 18 años, se ha incrementado en un 4% respecto a otros años. Mientras, los datos de las UCA’s de la Comunitat reflejan que un 10,4% se deben a jugadores de modalidades online, sobre todo de póker, apuestas deportivas, uso de internet o videojuego. «Hay una disminución de edad, el juego es más frecuente, casi a diario, y el gasto medio de endeudamiento es mayor que en el caso de los jugadores tradicionales», apuntan desde Sanidad.
Se convierten en ladrones de sus familiares. «Cogen dinero de casa. Lo roban», así lo expresa Tomás. Así es. Javi N. robó en demasiadas ocasiones a su propia familia. «Sólo sabes que mentir mientras estás enganchado. Mientes tanto que te lo llegas a creer tú mismo. Y sacas dinero hasta de debajo de las piedras», narra. Hasta que un día su mujer le echó de casa y pasó dos noches durmiendo en su coche. Reaccionó cuando le dijo que «sólo les quedaban 20 euros en el banco y 10 eran para comprar la leche de nuestra hija. Y entonces vas y te lo gastas en las apuestas», relata con ojos vidriosos.
Las apuestas deportivas online están activas las 24 horas, los 365 días. Con un móvil puedes jugar y eso es un riesgo. «He tenido pacientes que han apostado en partidos de Irán o de la India, que no conocen en absoluto ni el juego ni a los jugadores», señala Tomás. Se pierden miles y miles de euros y las personas «juegan lo que tienen y lo que no. Piden préstamos y se endeudan», explica la psicóloga clínica. Y así es, Javi se quedaba sin dinero y comenzó a pedir crédito, incluso «vendí joyas de mi mujer». Camionero de profesión, cuenta que «salía de casa predispuesto a lo que tenía que hacer: descargaba cuánto antes para ir a los locales de apuestas». Llegó a jugarse dinero hasta de su propio jefe y por eso, cuando acudió a terapia, decidió hablar con él porque «necesitaba recuperarme. Y perdí el trabajo», dice con resignación.
Los ludópatas pierden la autoestima y suelen tener momentos de ira. Cuando están en lo más bajo, entonces los pensamientos negativos les invaden y muchos de ellos optan por quitarse la vida. Javi lo intentó, pero «no tuve el suficiente valor para culminarlo». Hace cinco años, cuando estaba en el boom del juego, tenía una hija (ahora, además, tiene un bebé de 6 meses). «No he disfrutado nada de ella. A veces, cuando iba al parque en lugar de jugar con mi hija en mi cabeza solo tenía un pensamiento: apostar, apostar y apostar». Cuatro meses en los grupos de apoyo le han servido para ser consciente de que «siempre vas a perder». Asegura que en los locales de apuestas de la ciudad de Valencia «cada vez hay gente más joven» y que con los móviles «los menores se están enganchando», aunque éstos tienen totalmente prohibido su juego, a no ser que suplanten su identidad.
Hace tres años que se legalizaron las apuestan online y ya son la segunda causa de ludopatía. Las apuestas deportivas suponen ya más del 50% del juego online. El pasado 22 de enero, la Dirección General de Ordenación del Juego, perteneciente al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, presentó la página web ‘JugarBien.es’ destinada a promover y a potenciar el juego responsable en la red. Los datos son escalofriantes: a finales de septiembre de 2014, el volumen de depósitos era de 462 millones.
fuente: Lasprovincias.es