La RGA cree que la regulación portuguesa necesita «una revisión urgente».
Coincidiendo con el segundo aniversario de la puesta en vigor de esa reglamentación, la asociación solicitó al gobierno de ese país, una revisión de las tarifas y reglamentos en vigor de ese sector.
En un comunicado, da como prueba de un posible fracaso de la legislación, el hecho de que sólo se concedieron seis licencias para el mercado portugués, y sólo dos están siendo utilizados para operar apuestas deportivas.
«Es evidente a partir de los acontecimientos recientes, que el mercado portugués no está funcionando de la manera prevista por el Gobierno», dijo Clive Hawkswood, jefe de la RGA, en un comunicado. Asimismo no duda en considerar que el escenario regulatorio actual no permitió atraer a los jugadores, creando una gran desventaja cuando se trata de comparar con las normas vigentes en otros mercados europeos.
La principal causa de queja de la RGA se relaciona con la aplicación de las tasas que oscilan entre el 8 y el 16% de los montos involucrados en las apuestas.
Incluso «todavía hay una serie de cuestiones regulatorias, tales como la liquidez en el póker, lo que debería ser reconsiderado. Mediante ajustes de este orden, especialmente con respecto a la carga fiscal, más operadores buscarían licencias y el regulador estaría en grado de aumentar el poder de policía», agregó Hawkswood.
